El problema de la energía no es del futuro, es de hoy, el problema energético asola el mundo y quien tenga una solución que se pueda implementar, sobre todo teniendo en cuenta la situación de los países que más la necesitan, países emergentes, realizará uno de los aportes más importantes a la humanidad.
El Ingeniero Español, David Yánez, inspirado en el accidente del desplome del puente Tacoma Narrow, en el año 2002, notó que la carretera se retorcía como un acordeón con los vientos cruzados.
El análisis de cómo evitar los errores estructurales de ese puente, que tuvo que enfrentar embates climáticos lo llevó a repensar la situación y en vez de ver a estos vientos como enemigos, los convirtió en un método.
Los vórtices son patrones de remolinos causados por vientos cruzados que instalan una capa de partículas a velocidad casi estacionaria que permite el deslizamiento diferencial, por encima y por debajo, lo que provoca que haya elementos en diferentes direcciones a altas velocidades, provocando inestabilidad, oscilación.
Este tipo de movimiento se denomina vórtice de Con Karmán, nombre del ingeniero que estudió por primera vez el proceso.
La investigación de Yánez lo llevó a proponer una solución que puede llegar a ser uno de los proyectos más revolucionarios en el tema energía, el primer molino de viento sin aspas del mundo.
Desde el 2011, los ingenieros Raúl Martín y David Yánez iniciaron un prototipo de prueba en la ciudad de Ávila, en España.
El invento consiste en convertir el movimiento generado por el viento en energía eléctrica.
Mientras que el mismo efecto destruyó un puente, en este invento ese efecto es aprovechado para generar energía.
El molino no tiene aspas, porque utiliza el conversión del movimiento aerodinámico y no el movimiento de aspas, lo cual reduce muchos de los costos de los molinos con aspas, dicen que hay un 80 porciento de reducción en mantenimiento, el costo se reduce a la mitad y la fabricación también, con lo que es una solución redonda.
Con patente española, el Vortex estará listo en el 2016 para uso de hogares, se dice que se probará primero en India y que podría abastecer a una vivienda con 3 metros de alto tendrá un costo de modestos 250 dolares.
Si fuera más alto y adquirido por ciudades, podría abastecer de energía a toda una ciudad.
Una buena noticia en dirección a la protección ambiental, viable y poco costosa.